Entrevista a Rosa Centeno Moreiro en el DV: «No puedo ofrecer armonía a los demás si yo no la tengo en mi interior»

Entre búhos, piedras de sal, orégano y limones de Hondarribia

Sí, es ella. La naturista con más de 25 años en la profesión. Con consulta en el primer piso de uno de esos fabulosos portales de hierro, dorados y mármol de la calle Oquendo, tan cerca del Tánger. La dama que vive en otro edificio de ensueño, La Equitativa. La esposa de un hombre bello, Cayetano Etxaburua. La madre de Silvia y Ainhoa. La abuela de Marcos y Naiara. La viajera. La amiga del médico y filósofo Jorge Carvajal. Y de Jorge Oteiza.

Con ella colabora una médico tolosarra, Izaskun Arancegui.

– Veo búhos en tu consulta

– Son nuestros amigos, nuestros amigos sabios. Nos avisan.

-¿De qué?

– De todo.

-Veo regalos.

– Que protegen.

– Veo piedras. De sal

– Las vi cortar por artesanos primordiales de tribus incaicas y andinas. Amanecía en Macchu Pichu. Fue hace muchos años. Habíamos pasado la noche de San Juan en ese santuario ancestral, tan prodigioso como misterioso.

– Veo fotos, muchas fotos. Más incluso que diplomas de los muchos cursos de medicina integrativa, de sintergética en los que te has graduado…

– He viajado. Estuve en la India donde visité varios Ashrams (Sai Baba…), navegué por el Volga. Me he acercado a las estribaciones del Etna.
He oído a la cocinera gloriosa de un barco ruso sentenciar que nada mejor para la colitis que un trago gigantesco de vodka casero. He estado con chamanes de Mongolia y hecho el Camino del Inca por Perú y Bolivia, a 4.600 metros masticando coca. Otro de mis viajes interesantes fue a Sudáfrica visitando las minas y conviviendo con los Khoisan, compartiendo su forma de vida. Es gente muy bella.Han pasado muchos años por esas fotografías, pero me gusta mirarlas porque en todas, todos reflejamos mucha felicidad.

– Veo limones encima de la fresquera. ¿De Valencia?

– No!!. De Hondarribia! Quizás no tengan mucho zumo, pero su piel es super olorosa. Cuando necesites una ralladura para aromatizar un gin tonic, cualquier plato, o un buen bizcocho casero, piensa en los limoneros de Fuenterrabía. Yo no sé por qué nos lanzamos a comprar esos ‘superalimentos’ llegados de selvas y tierras lejanas cuando aquí tenemos las mejores verduras, las mejores manzanas, las mejores alubias. Puro kilómetro cero. Debemos de estar muy atentos a nuestros productos locales.

– ¡Qué bien huele entre retortas, frascos, cajones llenos de hierbas! Y en esta jarra, ¿qué hay?

– Es mi preparado contra la caída del cabello. Que, aunque a muchos les parezca estrambótico, no se puede tratar solo desde el exterior con lociones más o menos tóxicas, sino, como te has de imaginar, a través de un cuidado integral de tu salud, de tu vida, de tu ánimo. El cabello es un reflejo de nuestro estado físico, emocional. Hasta del social diría yo. Un pelo no es solo esa cana que ves. Es una impresionante, fabulosa, fantástica red de capilares y células. Cada pelo es una célula. Si tu pelo no está bien, no va a estar bien, tampoco ni tu dentadura, ni tu vista, ni tu oído, ni tu piel, ni tu… vida sexual.

– ¿En serio?

– Por supuestísimo.

– Pues a pesar de que Sansón era Sansón por su hermosa cabellera, bien que se ha vendido (y hemos comprado) la imagen del calvo macho man: Brynner, Kojak, Matamoros, The Rock’…

– Dime de que presumes y te diré de que careces

– Entendido. Mira que lleváis años todos los naturistas, naturópatas, los médicos integrativos, los chamanes, los sabios de las tribus, los maestros chinos diciéndonos que somos un todo y no acabamos de asumirlo,

– La gente va a la consulta o viene a nosotros a que la curemos…

– Mujer, es lógico.

– Por supuesto. Pero ni el cuerpo ni el espíritu se curan en un solo día. Te diré más, una buena muerte solo se consigue si has vivido una buena vida.

– Y el secreto de esa buena vida que desemboca en una buena muerte está en…

-Una buena alimentación y oxigenación. En respetar a los demás y en respetarte a ti misma. El secreto está en que, aunque hayas estado en el Kilimanjaro, pasees por Cristina Enea, te sientes bajo el gran cedro o bajo el gingko biloba y leas un buen libro. «Pájaros azules’, por ejemplo. El secreto de tener una melena maravillosa como mi Cayetano, no está solo en esa loción que tú has olido en la jarra, un compendio de lo que yo he aprendido de fitoterapia durante décadas, sino también en … ¿te lo digo?

– Por favor…

– Despertarte positiva, practicando respiraciones conscientes. Desayunar unos buenos cereales integrales, un buen aceite de oliva…y así de sencillo empiezas a garantizarte un día y una vida saludables.

– ¿Una copa de buen champán forma parte del secreto de la buena vida?

– Absolutamente. Mi favorito en Louis Roederer. Pero no me lo tomaría solo con caviar, sino también con una vichysoisse exquisita y un buen bizcocho de harina de espelta. Vivirás bien y morirás bien en cuánto empieces a ocuparte de ti, de los otros y del mundo y no a preocuparte.

Fuente del Artículo:

https://www.diariovasco.com/san-sebastian/puedo-ofrecer-armonia-20201022002519-ntvo.html